A consecuencia de que los usuarios consumen más vídeo online con su smartphone, los anunciantes están mostrando más interés por este formato. Se estima que este año se gasten 30.000 millones de dólares en vídeo online, la mayoría de ellos invertidos en social media.
Cuando hablamos de vídeo online, nos referimos a formatos como mid roll, post roll, pre roll, social o croadcaster VoD. Todos estos formatos harán crecer este año la inversión en vídeo online en un 27,5% y se llevará un 17,5% del gasto total en publicidad en vídeo mundial. Lo más sorprendente es el gran cambio que ha habido para el formato en los últimos años, pues en 2010 esta cifra era un 1,3%. En cambio, este año la televisión lineal sólo se llevará un 1,1%.
Esto varía mucho dependiendo del mercado en el que nos basemos. En Estados Unidos (el mayor mercado mundial de la publicidad en vídeo) se prevé un crecimiento este año del 19,3%, alcanzando 15.300 millones de dólares. En China se prevé que crezca un 24,7%, hasta los 6.500 millones de dólares. En Reino Unido se espera que el vídeo online sea el 38,2% del gasto total publicitario en vídeo. La mayoría de este dinero irá a parar a las plataformas sociales, como YouTube o Facebook.
Este aumento de inversión se alinea con el aumento del consumo. Se espera que en 2020 el este crezca hasta los 84,1 minutos al día de vídeo online, un 26,6% más que en la actualidad. Para este mismo año también, se espera que el consumo de vídeo online suponga casi la mitad del uso diario de internet, un 46,7%, y un 17,1% del consumo de medios total.
El principal problema de este formato, el propio contenido de los vídeos. Los anuncios pueden reproducirse en contenido violento, ofensivo o controvertido, con independencia de que la compra se haya hecho de forma programática o directa. Otro peligro es el fraude, sobretodo si el anuncio no está optimizado contra esta actividad.
Digital Marketing Manager – Responsable de la estrategia digital
